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Recetas paso a paso

Lasaña de verduras sin pasta

Esta lasaña de verduras sin pasta es una delicia única y saludable. Con su base de calabacín y berenjena, y su salsa casera de tomate y queso, esta lasaña sin pasta es una alternativa ligera y sabrosa a la tradicional lasaña.

Los imprescindibles de la lasaña

Para que esta deliciosa receta de verduras sin pasta te quede perfecta, vamos a necesitar unos ingredientes muy especiales.

  • Calabacín y berenjena - Olvídate de la pasta, aquí lo que manda son estas verduras cortadas en finas láminas. Yo las prefiero al dente, pero tú puedes cocinarlas a tu gusto.
  • Tomates maduros - Nada como unos buenos tomates rojos y carnosos para una salsa casera que será la envidia de cualquier chef.
  • Queso que se derrita - ¿A quién no le gusta esa capa doradita por encima? Escoge un queso que se funda bien y a disfrutar.
  • Leche vegetal y harina de maíz - Para la bechamel, yo voy a lo seguro con leche de almendras y harina de maíz, pero si prefieres otro tipo de leche vegetal, adelante.
  • Especias y hierbas frescas - El toque maestro lo dan el orégano, la albahaca y el tomillo. No escatimes en ellas, son el alma de la lasaña.

Preparación de las verduras: ¡qué ricas quedan!

La preparación de las verduras es crucial en esta receta de verduras sin pasta. Yo te recomiendo que uses calabacín y berenjena, porque son las que mejor resultado dan. Pero si no tienes alguna de ellas, o prefieres otra verdura, ¡adelante! ¡Esta receta es muy versátil!

Lo primero que tienes que hacer es lavar y cortar las verduras en finas láminas. Yo las prefiero al dente, así que solo las cocino al vapor unos minutos. Pero si prefieres que estén más tiernas, puedes cocinarlas al horno. ¡Tú decides!

Yo recuerdo que cuando era pequeña, mi abuela me enseñó a hacer esta receta con calabacines de su huerto. ¡Qué ricos estaban! Desde entonces, la hago siempre que puedo, y nunca me decepciona.

Una vez listas, podrás empezar a montar la lasaña. Pero antes, no te olvides de prepararla, ya que le da el toque final a este plato.

¡Elaboración de la bechamel sin gluten!

¡Vamos a preparar una bechamel ligera y deliciosa que no contiene gluten! Esta salsa es perfecta para acompañar tus platos favoritos y, lo mejor de todo, ¡es muy fácil de hacer!

Yo recuerdo la primera vez que hice bechamel sin gluten: ¡qué desastre! Pero, después de varios intentos, por fin encontré la receta perfecta. ¡Te la voy a compartir!

  1. Para empezar, cogemos 2 cucharadas de aceite de oliva y las calentamos en una sartén a fuego medio. A continuación, añadimos 2 cucharadas de harina de maíz y removemos durante 1-2 minutos hasta que la mezcla esté suave y sin grumos.

  2. A continuación, vamos a añadir 1 taza de leche vegetal poco a poco, removiendo constantemente para evitar que se formen grumos. Yo prefiero usar leche de almendras, pero puedes usar la leche vegetal que más te guste.

  3. Una vez que hayamos incorporado toda la leche, es hora de agregar nuestros ingredientes secretos: ¡sal, pimienta y nuez moscada! ¡Sí, has leído bien! La nuez moscada le da un toque especial a nuestra salsa.

  4. Dejamos que la salsa se cocine a fuego lento durante unos minutos hasta que espese. Para una textura más cremosa, agrega queso rallado al final de la cocción de tu salsa blanca.

¡Montaje de la lasaña: ¡vamos a construir una delicia!

Ahora que tenemos nuestras verduras y bechamel listas, ¡es hora de montar nuestra versión sin pasta! Este es mi paso favorito, donde puedes ser creativo y construir una obra maestra culinaria.

Lo primero que vas a hacer es engrasar un molde para hornear con un poco de aceite de oliva. Esto ayudará a que nuestra lasaña se deslice fácilmente una vez que esté lista. Después, vamos a empezar a crear nuestras capas.

Empiezo con una capa de calabacín y berenjena, pero si tienes otras preferidas, ¡úsala! Luego, añade una generosa cantidad de bechamel y extiéndela uniformemente sobre ellas. Si quieres darle un toque extra, puedes espolvorear un poco de queso rallado sobre la bechamel antes de añadir la siguiente capa de ingredientes.

Repite este proceso hasta que hayas utilizado todos tus ingredientes o hasta que tu molde esté lleno. ¡Recuerda ser creativo y divertirte con el montaje! Una vez que hayas terminado, cubre con una última capa de bechamel y espolvorea un poco más de queso rallado por encima.

Yo siempre añado un poco de orégano y albahaca fresca por encima antes de hornearla. ¡Le da un toque delicioso y aromático!

¡Ya estamos en la recta final! Una vez que hayas montado tu lasaña de verduras sin pasta, es hora de hornearla y disfrutarla.

Precalienta el horno a 200 grados centígrados. Mientras tanto, recuerdo que mi abuela siempre me decía que el secreto para una lasaña perfecta era dejarla reposar unos minutos antes de hornearla. Así, los sabores se integran mejor y la textura queda más cremosa.

Hornea durante 20-25 minutos, o hasta que el queso esté dorado y burbujeante. ¡No te olvides de vigilarla para que no se queme!

  • Para una presentación atractiva, puedes espolvorear un poco de perejil fresco picado encima antes de servir.
  • También puedes acompañar la lasaña con una ensalada verde para equilibrar los sabores.
  • Y si quieres darle un toque extra de sabor, puedes añadir un chorrito de aceite de oliva virgen extra por encima justo antes de servir.

Receta

Lasaña de verduras sin pasta

Tiempo de preparación: 45 minutos

Una deliciosa lasaña de verduras sin pasta, perfecta para una cena saludable y sin gluten.

Ingredientes

  • 2 calabacines
  • 2 berenjenas
  • 3 tomates maduros
  • 150 g de queso rallado para gratinar
  • 500 ml de leche vegetal (almendras, avena, etc.)
  • 4 cucharadas de harina de maíz
  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • 1 cucharadita de orégano
  • 1 cucharadita de albahaca
  • 1 cucharadita de tomillo
  • Sal y pimienta al gusto

Instrucciones paso a paso

  • Limpia y corta los calabacines y las berenjenas en finas láminas. Cocínalas al vapor o al horno hasta que estén tiernas pero aún al dente.
  • Prepara una salsa de tomate casera: pela y pica los tomates, sofríelos en una sartén con aceite de oliva, sal, pimienta y las hierbas frescas (orégano, albahaca y tomillo). Cocina a fuego medio durante 10-15 minutos.
  • Para la bechamel sin gluten, calienta la leche vegetal en una cazuela a fuego medio. En un bol pequeño, mezcla la harina de maíz con un poco de leche fría hasta obtener una pasta suave. Añade esta pasta a la leche caliente y remueve constantemente hasta que espese. Sazona con sal, pimienta y un toque de nuez moscada.
  • Monta la lasaña en una fuente para horno: coloca una capa, cúbrela con salsa de tomate y bechamel, y espolvorea con queso rallado. Repite el proceso hasta agotar los ingredientes, terminando con una capa de salsa blanca y queso.
  • Hornea durante 20-25 minutos a 180ºC (350ºF) o hasta que el queso esté dorado y burbujeante.